Diego Velázquez - Hacia 1647-1651
Óleo sobre lienzo - Barroco
122 cm x 177 cm
National Gallery de Londrés, Londres, Reino Unido
Óleo sobre lienzo - Barroco
122 cm x 177 cm
National Gallery de Londrés, Londres, Reino Unido
Pese a que ya han pasado unos cuantos meses desde que monté este puzzle, es uno de los que más me gusta de mi particular colección. Llama especialmente la atención la calidad de las piezas y las dos "sorpresas" que vienen en la caja: un atril de cartón sobre el cual situar la caja del puzzle para que nos sirva de modelo durante la construcción y una pegatina que contiene el nombre del cuadro y del autor, simulando una chapa de identificación de un museo.
El cuadro.
El cuadro representa a la diosa de la mitología romana del amor, de la belleza y de la fertilidad reclinada en su cama, con la espalda hacia el espectador y con las rodillas dobladas. Velázquez la representa sin la parafernalia mitológica que normalmente se incluye en las representaciones de la diosa Venus (sin joyas, rosas o el mirto). A diferencia de de la mayor parte de los retratos previos de la diosa, que la muestran con la cabellera rubia (caso, por ejemplo, de El Nacimiento de Venus, de Botticeli), la Venus de Velázquez es morena.
La figura femenina puede ser identificada como Venus gracias a la presencia de su hijo Cupido, el cual aparece sin su arco y flechas. Cupido, ligeramente gordo, tiene en sus manos una cinta de seda que está doblada sobre el espejo y se riza en sus manos. Este hecho en general se cree que representa una especie de atadura, un símbolo del amor venciendo a la belleza. Se ha sugerido que también puede ser una alusión a los grilletes usados por Cupido para atar a los amantes, también que era utilizado para colgar el espejo o que había sido empleado por el propio dios momentos antes para vendar sus ojos.
Cupido sostiene un espejo gracias al cual la diosa puede mirar hacia el espectador de la pintura y este, a su vez, puede ver en él el rostro de Venus difuminado por la distancia. Aunque Venus es la diosa de la belleza su rostro no se distingue muy bien lo que ha llevado a pensar que realmente es una mujer fea o vulgar, y una aldeana, lo que algunos críticos entienden como una alusión a la capacidad engañosa de la belleza.
Los pliegues de las sábanas de la cama se hacen eco de la forma de la diosa y se presentan para enfatizar las curvas de su cuerpo. Velázquez consiguió crear la profundidad del cuadro gracias a su composición: las diferentes sábanas, el cuerpo de Venus, el espejo, Cupido, la cortina en diagonal y la pared del fondo, hacen que tengamos la idea de una estancia muy profunda.
Autorretrato de Diego Velázquez
La figura femenina puede ser identificada como Venus gracias a la presencia de su hijo Cupido, el cual aparece sin su arco y flechas. Cupido, ligeramente gordo, tiene en sus manos una cinta de seda que está doblada sobre el espejo y se riza en sus manos. Este hecho en general se cree que representa una especie de atadura, un símbolo del amor venciendo a la belleza. Se ha sugerido que también puede ser una alusión a los grilletes usados por Cupido para atar a los amantes, también que era utilizado para colgar el espejo o que había sido empleado por el propio dios momentos antes para vendar sus ojos.
Cupido sostiene un espejo gracias al cual la diosa puede mirar hacia el espectador de la pintura y este, a su vez, puede ver en él el rostro de Venus difuminado por la distancia. Aunque Venus es la diosa de la belleza su rostro no se distingue muy bien lo que ha llevado a pensar que realmente es una mujer fea o vulgar, y una aldeana, lo que algunos críticos entienden como una alusión a la capacidad engañosa de la belleza.
Detalle de la cara reflejada en el espejo.
Los pliegues de las sábanas de la cama se hacen eco de la forma de la diosa y se presentan para enfatizar las curvas de su cuerpo. Velázquez consiguió crear la profundidad del cuadro gracias a su composición: las diferentes sábanas, el cuerpo de Venus, el espejo, Cupido, la cortina en diagonal y la pared del fondo, hacen que tengamos la idea de una estancia muy profunda.
Más información:
El puzzle.
Como siempre he comenzado clasificando las piezas del puzzle en función del número de salientes que tienen. Al igual que en otros muchos puzzles de Educa, nos encontraremos con cuatro tipos básicos (exceptuando las piezas que formarán los bordes del puzzle): dos de ellos con dos salientes (que se diferenciarán en su grosor, lo cual nos permitirá a su vez clasificarlas) y las piezas con una parte cóncava y otra convexa (que también pueden distinguirse entre sí en función de su grosor).
Con las piezas ya clasificadas podemos ponernos a montar el puzzle. Es cierto que este lo realicé hace ya varios meses pero recuerdo perfectamente que decidí seguir una estrategia de colocación de las piezas "ascendente", es decir, comenzar por la parte inferior hasta llegar a la parte superior del puzzle. Más o menos los pasos que he seguido han sido:
Con las piezas ya clasificadas podemos ponernos a montar el puzzle. Es cierto que este lo realicé hace ya varios meses pero recuerdo perfectamente que decidí seguir una estrategia de colocación de las piezas "ascendente", es decir, comenzar por la parte inferior hasta llegar a la parte superior del puzzle. Más o menos los pasos que he seguido han sido:
- Seleccionar todas las piezas con alguna parte (o en su totalidad) de un color blanco. Estas piezas formarán la sábana situada en la parte inferior del cuadro excepto un pequeño número de ellas que formarán la parte de la sábana que está situada entre el espejo y la diosa o a los pies de Cupido.
- Seleccionar todas las piezas de color azul ya que con ellas podremos montar la parte del puzzle que corresponde a la sábana sobre la cual descansa la figura de Venus.
- Las piezas que forman el cuerpo de Venus son fáciles de identificar ya que poseen un color "rosado" mucho más claro que las que forman el cuerpo de Cupido. Gracias a ello, en este paso podremos ir montando las parte del puzzle que corresponden a ambos dioses.
- Las piezas que forman el espejo también son fácilmente identificables ya que poseen una tonalidad muy oscura o tienen alguna parte de color gris. De todas maneras algunas de las piezas más oscuras irán situadas en la parte del puzzle a los pies de Cupido por lo que en este paso podremos centrarnos en estas zonas.
- La cortina roja del fondo es una de las partes más grandes del puzzle. Llegados a este punto ya solamente nos quedarán dos tipos de piezas que se diferencian por sus colores por lo que podemos decantarnos por el montaje de la zona de la cortina. Tendremos que tener un poco de paciencia para conseguirlo.
- Todas las piezas que nos quedan pertenecerán a la pared del fondo y forman la parte más tediosa de toda la construcción del puzzle. Con unas pequeñas dosis de paciencia conseguiremos terminarlo.
Es una pena que este puzzle ya esté descatalogado y parece que Educa no tiene intención de recuperar parte de su catálogo del pasado o al menos una pequeña parte del mismo porque la calidad de las piezas (tanto en sus colores como en su encaje) es algo de lo que puede presumir frente a alguno de sus productos actuales.
Valoración final:
- Calidad de las piezas/puzzle: Buena
- Dificultad: Normal
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